domingo, 20 de junio de 2010

Una cajita, tu recuerdo.

Una cajita de madera, llena de sueños, llena de lágrimas, mil recuerdos, días grises, días de olvido, sosteniendo recuerdos, sueños, ilusiones de un mundo perfecto.
Una cajita, tu recuerdo,
un  regalo que tanto esperé, tanto reclamé,
y nunca supe guardarlo bien.
sin cansancio lloré el día que no lo encontré, tanto lo guardé que se perdió en un lapsus de tiempo, que jamás recuperé.
Un lápiz, una muñeca, un libro, un cuardeno, pinturas, crayones y mis recuerdos de grandes caballeros, cuatro amores eternos, cuatro grandes ilusiones, ellos mis padres, mis tíos, mis abuelos, grandes como el cielo, grandes con voces fugaces, altaneras, y risas desgarradoras, días de fiestas, comidas eternas, juegos de mesas, días en familia, días de franco, dias sin permiso de sufrir, sin permiso de pensar en distancias, en discordias.
Grandes días, tantos recuerdos de mis cuatro caballeros, con  armaduras de hierro y corazones de oro, sin leña, ojos de cielo y grandes como osos. tercos y testarudos, risueños, llenos de sueños. Historias repetidas siempre sin razón, de vidas pasadas, de alegrías perdidas y vidas lejanas.
Fondos de amor, música de chacarera, gritos de padres y de hermanos, mil colores y mis ojos extrañan sus figuras alrededor de la mesa, sus caras de razón de ser, tan oscuras y tan amables al ver. Mis Caballeros, solo ellos, únicos tan distintos y tan unidos, padres, hermanos, abuelos, primos, ellos, mi razón de ser.
viven en los rincones de cada recuerdo, viven el camino de regreso al pasado, viven en cada  palabra arrebatada del dolor, ellos viven juntos en mi.
Dos partieron, nos dejaron su legado de amor, de sabiduria, del primero extraño su risa, extraño su gran corazón  tan grande que debía ser un Oso, su voz impenetrable, su risa inquebrantable, sus ojos que hasta en el último minuto brillaban intensamente, despiendose, rogando no sufrir más, a él le agradezco mil charlas, mil saberes, mil recuerdos, a él le debo, mis ganas de seguir, de luchar, él  jamás quizo irse, y el día que no pudo levantarse dijo es un paso más, a él lo volveré a ver y entre copitas de vino, le contaré todo lo que la vida no lo dejó ver.
Cuando se fué, se llevó muestra fé, nuestras almas desgarradas se aferraron a la nada, a la vida absurda, al miedo de caer. Mi segundo caballero se perdio en la irónica locura, de oscilar entre lo real y un mundo perfecto, un regreso a su vida infantil fué su mejor solución y nos vimos envueltos en un duelo eterno, una batalla que por bien ganada nada dejaba a su franqueza.
Mis cuatro caballeros, pidiendo clemencia, dos partieron y entre sueños me dijeron nena acá esperamos al costado del camino, con las cartas y un buen chamamé tu vida pasa en este juego de a tres, no nos extrañes ya nos veremos, es un juego más, la vida es un juego más y hay que jugarlo. Fideos, mostachos y risas son tu mejor recuerdo, de días frios y consuelos de abuelo. chiquito pero el más grande de los gigantes, todos quisieron ser como vos, mi gran abuelo, Bravo como un volcán pero tus lagrimas estan marcadas a fuego en mi alma.  Con tu último suspiro nos dejaste un reto, una forma de ser, y desde el último suspiro quisiste volver, nuestras voces te llamaron y bien nos viste  por ultima vez. Nono más de mil lágrimas te lloré y  mil más lo haré, pero con un sonrisa siempre  te acompaña mi querer. 
Una cajita de madera, llena de sueños, llena de lágrimas, mil recuerdos, días grises, días de olvido, sosteniendo recuerdos, sueños, ilusiones de un mundo perfecto.
Una cajita, tu recuerdo.
Mi gran caballero de corazón de fuego, el elegido, mi segundo padre y consuelo, tus palabras quedan grabadas y tu real destino matan tu recuerdo, una luz sale en destino de no perder viejas huellas de felices momentos, viejo no te entiendo y mi amor se muere en el desconcierto, no pudistes ser quien debias de ser. Mi razón prefiere congelar el pasado y no mirar la realidad, viejos recuerdos traen luz, una voz de alivio espera un grito desgarrador, caballero de sueños perdidos, de ilusiones maltratadas, tu  sabrás que en mi corazón siempre estarás.
Ojos de cielo, tu vives al lado mio, cada día rezo para que no te pierdas, Ojos de cielo grandes son tus sueños, grandes fueron, Ojos de cielo caballero de risos gruesos, no me dejes sin destino. cuida tu porvernir, no dejes que la vida te envuelva sin ver. Ojos grandes heredé de ti y mi vida no tiene sentido si me dejas sin pies, ojos de cielo quiero volar y saber que al caer ahí estarás, no me dejes ir, sin saber que el amor más grande siempre estuvo ahí, mis ojos de cielo no te rindas si te sientes morir, grande fué tu dolor, perdiste a tus hermanos y tu padre en un  momento en que la vida se distrajo, gran caballero los volverás a ver, y sabrás que  nunca te dejaron de querer. Les dirá lo que fué de nosotros y como todo nos salió. Ojos de cielo, cambian con el tiempo, extraño tu voz diciendo que luche por mis ilusiones sin consuelo.
 Una cajita de madera, llena de sueños, llena de lágrimas, mil recuerdos, días grises, días de olvido, sosteniendo recuerdos, sueños, ilusiones de un mundo perfecto.

Una cajita, tu recuerdo,
un regalo que tanto esperé, tanto reclamé,
y esta vez sabré guardalo bien.





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